Cuidados Post-Depilatorios: Cómo Evitar Vellos Enterrados
¿Por qué nos depilamos? Lo hacemos casi siempre porque no queremos seguir rasurándonos y atentando contra nuestra piel en el proceso. Rasurarse es una de las peores cosas que puedes hacerle a tu piel: la raspa, la reseca, la enrojece, le saca ronchas, ensancha los vellos, lastima los poros y causa vellos enterrados. ¡Horror! El rasurarte puede ahorrarte tiempo y dinero, pero el daño que le haces a tu piel y a tu belleza puede llegar a ser irreversible si no cambias de hábitos, ¡pero YA! En vez de torturar tu piel rasurándote, mejor debes optar por la depilación. ¡Sí! Aunque te dé flojera y cueste más. ¡Tu piel lo vale!
Imagina una piel suave y sedosa, que si alguien la toca, se sienta como telita de seda en vez de piel de nopal. Una depilación efectiva y bien ejecutada te libera de las ronchas, las raspaduras y los vellos enterrados que se obtienen a cada rato con el rasurado. Desde las piernas hasta el bigote, es la técnica lo que te llevará a tener el mejor resultado y sin los terribles y dolorosos vellitos enterrados. Sin embargo, e incluso con la mejor depilación, los buenos cuidados post-depilatorios siguen siendo de suma importancia para mantener tu piel siempre suave y sedosa. Te damos los consejos más sencillos que puedes empezar a implementar desde hoy:
Exfóliate
La exfoliación, además de limpiar la piel a profundidad, retira las células muertas de la superficie, renovándola y aumentado su luminosidad y suavidad. Además, la exfoliación abre los poros para dejar la vía libre al vello cuando comienza a regenerarse.
La exfoliación es esencial porque en la vida cotidiana acumulamos diariamente particulas, suciedad y grasas que tapan nuestros poros y causan vellos enterrados al no dejar que el vello pase libremente al volver a crecer. Cuando nos depilamos, la piel se encuentra en su estado más suave, pero también más expuesto a los elementos, y hay que estar conscientes que es en estos momentos cuando más importa la limpieza rigurosa y la exfoliación. Te recomendamos realizarla con un scrub corporal como las deliciosas opciones que te ofrece Maëlys Skincare. Aplica dichos productos apoyándote con una loofah o un guante exfoliante, sobre todo durante el baño, donde el vapor también ayuda a que se abran los poros.
Hidrata
Después de cada sesión de depilación, no te olvides de aplicar alguna crema o gel hidratante para aliviar la leve inflamación que puede llegar a darse. El Rescue Gel Regenerador de Maëlys Skincare es una opción óptima para este propósito, ya que no sólo hidrata, sino que también promueve la regeneración celular como ningún otro producto disponible en el mercado.
… y si de todas formas pasa…
Cuando nos depilamos en un lugar de calidad (en México, te recomendamos muchísimo Wax Revolution), y encima nos exfoliamos e hidratamos la piel en los días subsecuentes, el riesgo de que se nos puedan enterrar ciertos vellitos es súmamente bajo. Sin embargo, cuando se te olvida llevar los suficientes cuidados post-depilatorios, las posibilidades incrementan. Para estos casos, donde por descuido o por mala suerte, te lleguen a salir vellos enterrados, existen productos especializados para ayudarte a combatirlos.
Uno de estos productos es la Crema para Vellos Enterrados de Maëlys Skincare, que contiene ácido salicílico que reduce la inflamación y el enrojecimiento, y aparte ayuda a eliminar las bacterias que se forman sobre los poros obstruidos. También contiene ácido glicólico, responsable de la exfoliación localizada que promueve el producto; alantoína, que calma y protege la piel; y linalool, que ayuda a reducir la inflamación en general.
Así que a partir de hoy, olvídate de picar o exprimir tus vellos enterrados, ya que sólo ocasionarás más inflamación, dolor y hasta posiblemente una infección. En vez de eso, adquiere un producto como la Crema para Vellos Enterrados de Maëlys Skincare y aplícalo sobre el área afectada dos veces al día para desinfectar, humectar y crear una suave exfoliación, logrando la apertura del poro suficiente para que el vello pueda salir naturalmente.